PROYECTO CELEBRACIÓN DEL AÑO NUEVO ANDINO

CHILENOS APROVECHARON ANARQUÍA PERUANA PARA DESTRUIR LA CONFEDERACIÓN PERÚ BOLIVIANA. Wilfredo Flores Salcedo Es lamentable revisar la historia peruana y encontrar sucesos vergonzosos, llenos de traición dónde el enemigo del peruano es otro peruano y sobre todo el egoísmo enfermizo de los gobernantes peruanos ha hecho que el Perú sea un país sin proyección en sus primeros años de vida independiente y cada vez sea sometido a atropellos en contra de su propia nación. Los gobernantes nunca fueron dirigentes, fueron traidores de la patria como es el caso de la confederación Perú Bolivia de 1836. Durante el periodo de la formación de la confederación Perú Bolivia, en el Perú hubo mucho desorden político, insurrecciones, golpes de estado cono es el caso de Salaverry a Orbegoso, dos presidentes en el Perú, fuerzas peruanas peleando contra la confederación como en la batalla de Socabaya, peruanos del norte que están desentendidos del proyecto confederativo, los terratenientes y aristócratas indiferentes y no apoyaron a la confederación y peruanos que no saben para que están luchando. Y en la parte externa peruanos asilados en Chile Todo ello fue aprovechado por los chilenos que veían en la confederación estas debilidades y de esa manera intervenir para destruirla. Al término del gobierno de Agustín Gamarra en 1833 Un nuevo parlamento fue formado y tras una Convención Nacional se eligió a un Presidente provisorio, la presidencia fue dada al general Luis Orbegoso. Agustín Gamarra no reconoció al nuevo gobierno, y se preparó para desafiar al gobierno de Orbegoso, sin embargo, la opinión popular y la mayoría del ejército se unieron contra él, y él se vio frustrado en su intento de hacerse con el poder de nuevo. Sólo en un país anárquico pueden ocurrir estas cosas. El General Orbegoso también tuvo que lidiar con la rebelión de Felipe Salaverry que mediante golpe de Estado en 1835 se proclama Presidente de la Republica. Orbegoso, sin embargo, no perdió el apoyo del sur de Perú y llamó en su ayuda al presidente de Bolivia Andrés de Santa Cruz. Ésta fue la oportunidad que el mariscal Santa Cruz aprovecho para promover la unión de Perú y Bolivia, Santa Cruz que había participado en la independencia del Perú y presidente provisorio de la junta de gobierno en 1827 y no había motivo para desconfiar ya que tenia procedencia peruana de parte del lado materno. En el proceso de la formación de la confederación en el norte peruano había cierta resistencia a ésta confederación, por no tener los mismos lazos de acercamiento a los bolivianos, prácticamente les era indiferente que el Perú se uniera a Bolivia, eso significa falta de unidad y falta de compromiso frente a los proyectos nacionales, no hay un verdadero liderazgo, no hay una unidad de pensamiento, esto muestra que como patria estamos divididos. Luego del congreso de Tacna en 1837 los representantes de Bolivia Aguirre y Butriago se mostraron descontentos con la obra que habían hecho, ya que los estados Nor y Sur peruano tendrían mayoría en el senado, y en la cámara de representantes de la confederación, aquí se demuestra que Bolivia no iba a tener el dominio en la confederación, entonces porque justificarse en ir en contra de la confederación argumentando que Bolivia nos iba a dominar en la confederación. Durante la segunda campaña restauradora, después de derrotar a las tropas de Orbegoso se restableció la constitución de 1834 y nuevamente se nombró a Gamarra como presidente del Perú ante la renuncia de Manuel Salazar y Baquijano, sus primeros ministros fueron Benito Lazo (gobierno y relaciones exteriores), Manuel Ferreyros (hacienda) y Ramón Castilla (guerra). En esos tiempos en el Perú hubo siete presidentes simultáneos: • Santa Cruz: protector de la confederación • Gamarra: presidente provisorio del Perú • Orbegoso: presidente del estado Nor peruano • Riva Agüero: nombrado por Santa Cruz como presidente del estado nor peruano • Pio Tristan presidente del estado sur peruano • Domingo Nieto jefe supremo del norte expedido por Orbegoso • Francisco Vidal: jefe del norte apoyado por el ejército restaurador. Todo esto significa una terrible anarquía, un desgobierno y falto de autoridad en nuestro país. En la batalla decisiva de Yungay Santa Cruz que estaba siendo atacado por los chilenos a una de sus mejores fuerzas, mando en auxilio a dos batallones de reserva, pero estos se negaron a luchar e iniciaron su retirada, siguiendo esta iniciativa los lanceros de Bolivia. En el campo de batalla Gamarra premió el auxilio chileno otorgando al general Bulnes el título de gran Mariscal de Ancash. ¿Premiar a un chileno por matar la confederación y a muchos peruanos que sólo buscaron la unidad de un espacio que se les había dividido arbitrariamente?, ¿cómo concebir que un peruano premie la invasión enemiga? Estas evidencias de desgobierno permitieron aprovecharse a los chilenos de la situación anárquica de desgobierno que vivía el Perú en sus inicios republicanos, un país que no tenía dirigentes, un país que tenía representantes que defendían sólo sus intereses, una clase caudillo militar que no tenia proyección de desarrollo para el país, a ello se suma una sociedad indiferente para propender nuevos planes de gobierno que hagan avanzar al Perú como nación cómo patria, fuimos vencidos por nuestros propios problemas internos, los chilenos alimentaron nuestra enfermedad del divisionismo y aprovechando ello emprendieron dos campañas restauradoras en beneficio de los propios chilenos irrespetando la legítima voluntad de todo pueblo de promover su destino.